El verano es un buen momento para mirar al cielo durante la noche y disfrutar de las estrellas.
El origen del nombre 'Las Lágrimas de San Lorenzo' procede de la Edad Media, cuando se celebra la festividad del santo. Según la leyenda esta lluvia de estrellas se identifica con las lágrimas que supuestamente derramó Lorenzo cuando lo sacrificaron.
Las Perseidas, conocidas también como 'Las Lágrimas de San Lorenzo' te permitirán observar hasta 100 meteoros a la hora los días 12 y 13 de agosto, cuando se producirá el máximo de meteoros. Este fenómeno que se inició el pasado 16 de julio finalizará el próximo día 24, cuando La Tierra deje de estar dentro de la nube de partículas de influencia. Para disfrutar de la lluvia de estrellas de San Lorenzo (se ven a simple vista) no son necesarios prismáticos ni telescopios. Si puedes, te sugiero te acomodes en una tumbona, y dirijas tu mirada en dirección noreste hacia la constelación de Perseo (por eso también se llaman Perseidas), después de las 23 horas y hasta la madrugada.
La lluvia de meteoros es un fenómeno que sucede cuando la Tierra, en su órbita alrededor del sol, pasa por una nube de partículas que fue generada por el cometa 'Swift Tuttle'. La Tierra pasa todos los años por ella en las mismas fechas, y por eso la lluvia de meteoros se produce en estas fechas.
En cuanto a las condiciones de visibilidad debido a que este año la luna nueva se producirá el 10 de agosto, las noches del 12 o 13 de agosto serán muy propicias y lo suficientemente oscuras ya que la luz de la luna no molestará a la observación.
¡Disfruta de una buena noche de verano bajo las estrellas y no te olvides de pedir deseos!
Una curiosidad más sacada de la página
ResponderEliminarhttp://amazings.es/2010/08/08/preparando-las-perseidas/
Dice la tradición que al paciente San Lorenzo lo pasaron por la parrilla en Roma un 10 de agosto del año 252 y que, lejos de quejarse por tal martirio, al santo se le oyó murmurar “Assum est, inquit, versa et manduca”, una ironía que viene a decir “Ya estoy asado, denme la vuelta y a comer”.
Aunque no sé yo si aquella estoica actitud es cierta, sobre todo teniendo en cuenta la leyenda que dejó a su paso y que, por estas fechas de agosto llamaba “lágrimas de San Lorenzo” a la lluvia de estrellas que embellecen el cielo de verano.
Pues yo no conseguí ver ninguna :-(
ResponderEliminarEntre que el cielo estaba nublado y la luz de la farola que hay justo enfrente de mi casa se convirtió en una auténtica misión imposible. Pero he escarmentado, el año que viene me voy a un descampado lejos de la civilización :-)
Un saludo.
Oski
Interesante tu propuesta en la blogsfera, aunque aún no lo veo totalmente definida. Suerte.
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