Supongo que recordarás aquella película tan famosa de Alfred Hitchcock “La ventana indiscreta”. Para mi una de las mejores películas de ese gran director. El título en sí mismo me ha servido de inspiración para lo que quiero comentar.
Nuestras ventanas pueden definir una parte de lo que somos y queremos mostrar al exterior. Me refiero a la decoración que algunas personas gustan de exponer en sus ventanas. Lo mismo ves luces de colores alrededor de la ventana, que un Papá Noel escalando por ella (y no descendiendo por la chimenea como marca la tradición), o una bandera de España (con toro o sin él) aprovechando el mundial de fútbol para apoyar a nuestra Selección, a “La Roja”, como no podía ser de otra manera.
Algunos desde su ventana asoman la excusa perfecta para mostrarse al mundo, para celebrar la Navidad, muy a la americana dicho sea de paso, o para apoyar a la Selección española en estos momentos tan importantes para un país en pleno esplendor de la palabra crisis. ¿Crisis? La palabra fútbol no contiene ni conoce crisis, en el fútbol no existe. Incluso el mundial de fútbol se ha movido a Sudáfrica, ese país donde mueren miles de niños por minuto. Los recursos de este mundial bien utilizados en Sudáfrica quizás hubieran mejorado la vida de sus habitantes, quizás se hubieran salvado algunas vidas, quizás se hubieran podido por fin cambiar las cosas mejorándolas significativamente, quizás...
Vuelvo a encauzarme en el marco de la ventana, porque el tema que acabo de tocar es muy sensible, tiene para largo y tendido en este nuestro mundo "desarrollado", son fracturas demasiado importantes, que por puros intereses económicos no interesa curar.
Las ventanas demuestran que no existe crisis que valga, que pasar por “el chino” (especifico “la tienda de chinos”) a gastar unos euritos si la ocasión lo merece y la ventana lo requiere puede resultar una buena inversión, ¡qué orgullo de ventana! Seguro que surgirán otras ocasiones y excusas para seguir haciéndolo. Tu ventana aún tiene mucho que decir de ti. Las múltiples ventanas del mundo son muy diferentes, pero al observarlas nos ofrecen ligeros detalles que de otra manera podrían pasar desapercibidos.
Personalmente de esta “moda” seguro que no me contagio, me gustan las ventanas discretas, íntimas desde el exterior.
Una ventana es un vano o hueco elevado sobre el suelo, que se abre en una pared con la finalidad de proporcionar luz y ventilación a la estancia correspondiente, proviene del latín ventus (viento), también se puede llamar fenestra ó finistra (en desuso), aunque sí se conservan palabras relacionadas con él, como defenestrar que significa arrojar a alguien por una ventana. Diferentes interpretaciones, un significado amplio, muy bien llevado.
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