EL PRIMER PASO

Como si de un lienzo en blanco se tratara, comienzo esta andadura para retomar una de mis aficiones olvidadas.

Siempre me ha gustado escribir, pero el gusanillo de poder escribir opiniones y pensamientos sobre diferentes temas, como cuando tomas un lienzo y coges un pincel para dar la primera pincelada...

¡Contemplar este cuadro puede ser una experiencia nueva para ver y opinar diferentes aspectos que la vida nos ofrece!

Pinceladas más recientes

Related Posts with Thumbnails

5 de noviembre de 2010

EL COMPÁS DE LA LENTITUD


"Suena el despertador y nuestro cuerpo se pone en funcionamiento: tenemos el tiempo justo para arreglarnos, coger el coche para dejar en el cole a los niños y/o llegar al trabajo, rendir mínimo ocho horas, volver a casa, cenar compartiendo algo de tiempo con tu familia, y finalmente dejarte caer sobre el sillón para en un par de anuncios entornar los ojos como si fueses incapaz de tenerlos abiertos..."

En ocasiones nuestro día a día nos hace olvidar la necesidad de mirar nuestro entorno y  encontrar momentos que nos hagan recapacitar sobre el valor de las pequeñas cosas, aquellas cosas que no apreciamos en la vorágine en la que estamos inmersos pero que están ahí. Nuestro ritmo acelerado nos hace que pasen absolutamente inadvertidas.

Perdemos lo esencial.

Y cuando realmente te paras para coger aire, te das cuenta que debes tomar las cosas con más calma.
Es momento de reivindicar la lentitud.

¿Realmente es necesario tomar las cosas como si no hacerlas en ese preciso instante el minuto siguiente  ya no existiese? ¿Nos merece la pena ir acelerados todo el día?

Intenta aprender a mirar, a tomarte todo con más calma, gracias a ello seguro empezarás a disfrutar más de esas pequeñas cosas que nos rodean. 
 
Os dejo un pequeño resumen de un párrafo del libro de Eduardo Galeano “El libro de los abrazos”:

"Aprender a mirar"
"Diego no conocía el mar. Su padre lo llevó a descubrirlo. El mar les estaba esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, el mar apareció ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre: ¡Ayúdame a mirar!"

Diego pide ayuda para aprender a mirar. Enmudecido ante tanta belleza, sabe que mirar no es un ejercicio fácil. Es un niño y aún conserva la inocencia y la capacidad de asombrarse ante lo nuevo. Los adultos hace tiempo que dejamos de enmudecernos contemplando el mar. Lo hemos visto tantas veces que nos cuesta valorar su belleza. Está ahí, lo vemos, pero ya no lo miramos.

Aprende a marcar el compás de la lentitud. Disfruta aprendiendo a mirar a tu alrededor, de forma más pausada y lenta, toma tu tiempo para observar porque notarás que empiezas a percibir cosas que de una forma más acelerada nos pasan totalmente inadvertidas.

"Los sabios suelen pecar de lentos, pues una mirada atenta obliga a detenerse". (Baltasar Gracián)

"Contempla la luz y admira su belleza. Cierra los ojos y mira". (Leonardo da Vinci)

Slow es posible

2 comentarios:

  1. Contempla, mira, observa, piensa, reflexiona, recapacita, conoces mi frase, pero creo que es la pura verdad "la vida se encuentra llena de belleza, lista para ser utilizada, sólo tienes que cogerla"
    TQO.

    ResponderEliminar
  2. Ya me gustaria a mi tener todo el tiempo del mundo para ver, que no para mirar. Quiero vivir de las rentas para ver sin parar pero mientras tanto parece que seguiremos mirando.

    ResponderEliminar

Entradas populares