La DESMOTIVACION puede ser provocada por algunas personas que nunca bajan la mirada ni por descuido para mirar su imperfecto ombligo.
Una pequeña historia para ilustrar como ejemplo, donde puedes imaginar el final si lo prefieres:
Aquel día, como un día más, su mirada estaba ausente, perdida en su pensamiento. Estaba absort@ en no se sabe qué, cuando una voz le obligó a salir de su ensimismamiento.
- Tenemos un problema que hay que solucionar de inmediato. ¿Has leído tu email?
Levantó la mirada y preguntó:- ¿qué email?
De forma automática pensó: - ¡cómo siempre! ¡nunca lee el email a tiempo!
- Me refiero al email que dice que el último día de plazo para presentar la documentación finalizará mañana.
- ¡Ah bueno! aún tenemos tiempo. Encárgate tú de ello, y cuando lo tengas le echo un vistazo.
Se marchó pensando, como un día más:- No sé por qué me molesto en comentárselo, si al final nunca da importancia a lo que realmente la tiene.
Y regresó sobre sus propios pasos.
Levantó la mirada y preguntó:- ¿qué email?
De forma automática pensó: - ¡cómo siempre! ¡nunca lee el email a tiempo!
- Me refiero al email que dice que el último día de plazo para presentar la documentación finalizará mañana.
- ¡Ah bueno! aún tenemos tiempo. Encárgate tú de ello, y cuando lo tengas le echo un vistazo.
Se marchó pensando, como un día más:- No sé por qué me molesto en comentárselo, si al final nunca da importancia a lo que realmente la tiene.
Y regresó sobre sus propios pasos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario