En el horizonte vislumbro imágenes que se agolpan en mis recuerdos, tan nítidas en estos momentos que me parece haberlas vivido hace apenas unos segundos, pero que se desvanecen para seguir mostrando la realidad. Hace un mes que mi tía Brígida cumplió sus 85 años, y la vida le ha mostrado ahora su momento más amargo.
Ha puesto el contador a cero, y en este momento de su partida ha dado paso en mi a sentimientos muy profundos. Momentos de reencuentro con la familia que nos hacen darnos cuenta de cómo ha transcurrido el tiempo, lamentándonos de no habernos visto más a menudo, recordando momentos vividos en nuestra infancia, relatándonos los años que ya tienen nuestros hijos y qué ha sido de nuestra vida durante este paréntesis. Nos miramos y apreciamos en las líneas de nuestro rostro cuánto tiempo ha pasado.
De la tristeza y sonrisa tras el reencuentro al momento más amargo de la despedida, el que nos vuelve a recordar el porqué estamos de nuevo juntos. Por cada uno de nosotros los sentimientos recorren nuestro cuerpo de forma diferente, todos y cada uno vivimos nuestra realidad, pero también todos y cada uno nos damos cuenta que el final es el mismo. El ciclo de la vida sigue, y en otros momentos nos hará de nuevo volver a reencontrarnos. Algunos serán de alegría, otros en cambio, de profunda tristeza, pero aún así, debemos estar preparados para todos esos momentos, disfrutando día a día.
El reloj de arena dejó caer su último grano. Ese mismo reloj se ha dado la vuelta para dejar que la arena siga cayendo de nuevo lentamente.
Dedicado a mi tía Brígida que fue una mujer luchadora, con una gran fortaleza. Gracias por todos los momentos tan entrañables que nos has hecho vivir.
“En en el recuerdo siempre, y en el ahora seguir viviendo”.
Fue la madre de sus hermanos, la que los arropaba por las noches en la cama, la que rodeaba con sus brazos en los momentos que lo necesitaban, fue la madre que les habia quitado la guerra y eso la hizo tan fuerte que contagio a toda su familia. Y tambien fue mi madrina y nuestra abuela que nunca conocimos. Todas la personas que la han conocido pueden estar orgulosas de haber estado a su lado. Se a ido un trozo de nuestra vida. DESCANSE EN PAZ.
ResponderEliminarMuchas emociones y tristeza por la pérdida de una mujer entrañable y querida por todos sus familiares. Con una vitalidad increible y una alegría contagiosa que también nos hizo reir muchas veces con esa gracia andaluza.
ResponderEliminarSiempre estará en nuestro corazón como otras personas queridas que también nos dijeron adiós inesperadamente.
Sin pasado no hay recuerdos y sin recuerdos no hay pasado
ResponderEliminarVerdades cuentas, pero considero que lo que tenemos que intentar es que los que nos rodean, no cometan el error de no pasar momentos y más tiempo junto a los seres queridos.
ResponderEliminarDeberiamos hacer entender a las personas que nos rodean. que el tiempo pasa y no precisamente despacio, que para cuando queramos lamentarnos de una desgracia, puede ser tarde y ya no tendrá remedio.
Un abrazo sincero de un amigo que está para lo que necesites.
Lamento mucho tu pérdida.
Oscar