Pincelada de humor: fútbol + trabajo = fútbol |
Es decir, si el partido es de los “esperados” por una gran mayoría de los mortales, al día siguiente en el trabajo el tema prioritario, el que está en boca de casi todo el mundo, es la repetición de las jugadas como si de una moviola se tratase, y el hacer de entrenador, para juzgar y criticar a uno u otro equipo. El trabajo puede esperar, primero hablamos de fútbol y luego el resto.
Un buen ejemplo: Mourhino vs. Guardiola, Guardiola vs. Mourhino, Barcelona vs. Real Madrid, Real Madrid vs. Barcelona. Me refiero al partido de ida de semifinales de la Champions, celebrado el miércoles 27 de abril, la polémica en esencia servida en bandeja.
Y es que yo de fútbol no entiendo ni quiero entender, es algo que no me apasiona en absoluto, aunque bien es verdad que no se debe decir muy alto "de este agua no beberé". De hecho, a fuerza de escuchar siempre la misma canción, una acaba aprendiéndose el estribillo y hasta termina tarareándolo, eso sí de forma bajita, suave y sin molestar a nadie, con dos segundos es suficiente.
Está bien reflexionar sobre las cosas que suceden en el mundo, buenas, malas, nos gusten o no, pero sin necesidad de machacar durante todo el día el estribillo como si estuviésemos ensayando para concursar en Eurovisión (festival en infinita decadencia dicho sea de paso). Hay que marcar prioridades, y en el trabajo, donde pasamos muchas horas, el marcar prioridades es “prioritario” valga la redundancia.
Está bien reflexionar sobre las cosas que suceden en el mundo, buenas, malas, nos gusten o no, pero sin necesidad de machacar durante todo el día el estribillo como si estuviésemos ensayando para concursar en Eurovisión (festival en infinita decadencia dicho sea de paso). Hay que marcar prioridades, y en el trabajo, donde pasamos muchas horas, el marcar prioridades es “prioritario” valga la redundancia.
Me voy a permitir una licencia: saco tarjeta roja a todos los que aplican esta fórmula, hago de árbitro y, ya se sabe, a unos les encantará la amonestación y a otros no tanto. De diversidad está plagado el mundo, aunque conste en cualquier caso, que mi reflexión la hago con el máximo respeto, y precisamente el respeto, es lo que cualquier persona no debería perder en ningún momento hacia otra persona, por muchas desavenencias que se produzcan.
PD: Mis felicidades a la deportividad ante cualquier resultado.
PD: Mis felicidades a la deportividad ante cualquier resultado.