“Juego limpio”, una actitud de la persona hacia la los demás, hacia los que se pueden considerar competencia o competidores incluso para alcanzar un mismo objetivo. Los hechos hablan a cada momento pero al final de todo cada uno quedará en su sitio, la vida no regala nada a quien no lucha limpiamente por conseguir algo. Hay personas que viven adelantadas a su tiempo, para cuando algo ya se ha implantado, ellos ya han dado cien vueltas a ese mismo recorrido. Otros más ambiciosos en sus vidas pretenden obtener el reconocimiento de forma rápida, aunque efímero, saltándose las reglas más evidentes de la coherencia.
Fair play, es una actitud ante la vida, sin necesidad de devorarnos los unos a los otros. Al final lo que cuenta es haber sido coherente y consecuente con uno mismo. El juego limpio nunca deja remordimientos. Lo que pudo ser y no fue queda como algo secundario, porque esa actitud de “fair play” cobra aún más fuerza en vez de obtener algo a costa de…