¿Te suena? Seguro que sí, el
famoso Facebook, aquel al que pocos aún no se han rendido a sus encantos, por
decir algo.
Aquel al que muchos abren la
ventana de su no intimidad para mostrar a cada minuto una instantánea de su
vida en ese escaparate llamado red
social.
Algunos no paran de invitar al
resto a unirse a juegos, otros no descansan ni en el baño, y casi todos tienen
el ego en lo más alto, subiendo cada dos por tres fotos de su ruinaria (vida
rutinaria).
Sobran las falsas apariencias, aquellas
que algunos se empeñan en mostrarlas en tan sólo un click.
Sinceramente, prefiero éste
espacio, mi rincón, donde cada vez que me place me paseo escribiendo, a mi me
sirve que es lo importante.