Las vacaciones están para disfrutarlas, aparcar la rutina diaria, aprovechar momentos para leer un libro, descansar y no hacer casi nada, simplemente eso, disfrutar descansando.
El año se hace largo y las vacaciones te permiten tomar un paréntesis para volver con la pila recargada. Lo importante es haber hecho cosas que habitualmente por falta de tiempo no puedes hacerlas durante el año.
El simple hecho de salir a caminar a respirar aire puro, leer un libro bajo la sombra de un árbol tumbada en el césped, pasear en bici, refrescarte en la piscina cada vez que te apetezca, es absolutamente terapéutico. Aunque parezca simple y fácil, en mi caso son cosas que realmente durante el año no puedo hacer, y cuando por fin llegan las vacaciones, el poder hacer todo esto me llena de bienestar.
Este año mis vacaciones han sido un tanto especiales, las necesitaba mucho, mucho, tenía necesidad de desconectar, flotar en la piscina bajo el sol para recargar pilas, dedicarme tiempo a mi y también por supuesto disfrutar de mi familia.
Auténtica terapia vacacional.